- Durabilidad: Al estar hecho de plástico, resiste las variaciones climáticas y la corrosión, lo que lo hace ideal para uso a largo plazo en exteriores.
- Facilidad de Lectura: Su diseño de lectura directa permite a los usuarios obtener mediciones precisas de lluvia de forma rápida y sencilla, sin necesidad de cálculos complicados.
- Monitoreo Preciso del Clima: Permite a los usuarios rastrear la cantidad de lluvia, lo que es crucial para actividades como la agricultura, la jardinería y la planificación de eventos al aire libre.
- Fácil Instalación y Uso: Su diseño simple y liviano permite una instalación sin esfuerzo y su uso no requiere conocimientos técnicos avanzados.
El pluviómetro de plástico de lectura directa es un instrumento diseñado para medir la cantidad de precipitación caída en un área específica durante un período determinado, expresado en milímetros o pulgadas.
Fabricado en plástico resistente, este pluviómetro es ligero y duradero, ideal para su uso en diversos entornos, desde jardines domésticos hasta estaciones meteorológicas profesionales.
Su diseño de lectura directa facilita la interpretación de los datos, ya que el usuario puede ver claramente el nivel del agua acumulada sin la necesidad de herramientas adicionales.
Incluye una escala graduada para una medición precisa.
Pluviómetro de lectura directa.
Recomendaciones de Uso:
Colocar el pluviómetro en un área abierta, lejos de edificios y árboles para evitar interferencias en la recolección de datos.
Asegurarse de que esté montado verticalmente para garantizar mediciones precisas.
Revisar y registrar los datos a la misma hora cada día para mantener la consistencia.
Vaciar el agua recogida después de cada lectura para prepararlo para la próxima medición.
Utilizar un mapa o una aplicación meteorológica para comparar los datos recogidos con las previsiones locales y mejorar la precisión.
Recomendaciones de Mantenimiento:
Limpiar regularmente el pluviómetro para evitar la acumulación de residuos que puedan afectar la exactitud de las mediciones.
Inspeccionar y asegurarse de que no haya grietas o daños en el plástico que puedan causar fugas o distorsionar las lecturas.
Durante el invierno o en climas muy fríos, retirar el pluviómetro para prevenir daños por congelación.