• Seguridad Mejorada: Al proporcionar un agarre firme y seguro, esta cinta reduce significativamente el riesgo de accidentes por resbalones, especialmente en zonas húmedas o de alto tráfico.
• Fácil de Aplicar: Su diseño autoadhesivo permite una instalación rápida y sencilla, sin necesidad de herramientas o adhesivos adicionales.
• Prevención de Accidentes: Ayuda a prevenir caídas y lesiones, proporcionando tranquilidad en hogares, lugares de trabajo y espacios públicos.
• Versatilidad y Durabilidad: Se puede utilizar en una amplia gama de superficies y entornos, manteniendo su eficacia a lo largo del tiempo.

La Cinta Antideslizante Adhesiva es un producto diseñado para aumentar la seguridad y reducir el riesgo de resbalones y caídas en diversas superficies.
Esta cinta está fabricada con materiales altamente resistentes y un adhesivo potente, lo que garantiza una durabilidad y adherencia excepcionales en todo tipo de condiciones.
Su superficie texturizada proporciona un agarre adicional, lo que la hace ideal para aplicar en escalones, rampas, zonas de trabajo y cualquier área donde se requiera tracción adicional.
Además, la cinta es resistente al agua y a diferentes condiciones climáticas, lo que la hace apta para uso tanto en interiores como exteriores.

Cinta antideslizante y adhesiva de color negro en rollo de 18 m
Apta para interiores y exteriores. Resistente al agua.

Recomendaciones de Uso:
Asegúrate de que la superficie donde se aplicará la cinta esté limpia, seca y libre de polvo o grasa.
Mide y corta la cinta según el tamaño necesario antes de retirar el papel protector del adhesivo.
Aplica la cinta de manera uniforme, presionando firmemente para asegurar una buena adhesión.
En áreas curvas o irregulares, corta pequeñas incisiones en los bordes de la cinta para facilitar su adaptación a la superficie.
Considera la posibilidad de utilizar la cinta en combinación con otras medidas de seguridad, como barandas o señalización, para una protección óptima.

Recomendaciones de Mantenimiento:
Limpia regularmente la superficie de la cinta con un paño húmedo para mantener su eficacia antideslizante.
Evita el uso de productos químicos abrasivos o cepillos duros que puedan dañar la textura de la cinta.
Inspecciona periódicamente la cinta para detectar signos de desgaste o desprendimiento y reemplázala si es necesario para garantizar una seguridad continua.